Eres un cadáver que aún cargo.
El cráneo tras la nuca.
El susurro al dormitar.
Y la vela que no se apaga.
Una vela que enciende en llamas
a cualquiera que amenace con apagarla.
Un susurro que enfría el viento
e inspira miedo con su desquiciado aliento.
El cráneo que se enreda
entre mi cabello conforme pienso
En tu cadáver viejo,
ya sin forma y sin remedio.
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Emiliano Caballero
Portada por Antoine Correia