Ahora soy viento frío.

La primavera solo llega a los que esperan
con los ojos cerrados el regreso del invierno.
Que detestan los rayos que iluminan ilusiones
y las falacias del estado, que promete el cielo
pero entrega un infierno.

Quién fuese viento, para volar desde aquí
hasta la grieta entre tus labios mientras silbas cantos,
y tu aliento tierno me arrulle hasta el interior de tu pecho
cálido con sinceridad, que por más frío que haga afuera
sostiene su promesa.

Al final del otoño la vida mostró sus colores
su nostalgia pintó de sepia el paisaje de otro lustro,
recuerda la grieta que dejó tu ausencia y tu silencio.
Ahora soy viento frío, que sin son y sin rumbo
vaga entre escombros.

Viviendo en la sombra de lo que fuí.
Mis ojos no soportan más el peso del polvo
que me cubre por completo si no estás aquí.
En noches indecisas como esta, tu calor me aterra
aunque el frío me quema.

Si me sostengo durante este invierno,
tal vez regreses para cantar.

 

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